El sexo es algo muy natural. No se puede pensar inmediatamente que de ello pueda surgir una adicción. Sin embargo, lo cierto es lo contrario. Si creemos a Freud, el sexo parte de los deseos básicos, también conocidos como pulsiones. Estos impulsos son instintivos, por así decirlo, y pueden proporcionar un gran placer si se cumplen. Por tanto, el sexo está en nuestra naturaleza y no hay que avergonzarse de él.

Sin embargo, el sexo también puede convertirse en una fijación u obsesión: ya no puedes vivir sin ese "chute", ese placer que te da satisfacer tus impulsos sexuales. Esto puede evolucionar hasta el punto de que tus impulsos sexuales se apoderen de tu vida y se vuelvan tan prominentes que sientas que satisfacer tus impulsos sexuales se convierte en uno de los elementos más importantes de tu vida.

Al igual que otros tipos de adicciones, la adicción al sexo puede tener un gran impacto en su vida, con consecuencias potencialmente de gran alcance. Puede empezar a dominar su funcionamiento diario, pero también afectar a diversas áreas de la vida. Piensa aquí en tus relaciones, tu trabajo, tus aficiones, .... No se dice que, por padecer una adicción al sexo, se vayan a experimentar consecuencias de gran alcance en todos los ámbitos de la vida mencionados anteriormente. Sin embargo, lo que es insuperable es que tu adicción al sexo afecta a tu vida y después de un tiempo empieza a dominarla, por así decirlo.

¿Adicción al sexo? ¿Cuántas personas sufren de adicción al sexo?

Investigaciones recientes han demostrado que aproximadamente el 1,5% de la población flamenca sexualmente activa tiene una libido muy alta y, en consecuencia, expresa niveles extremos de deseo a nivel sexual. Esta investigación también propuso la siguiente hipótesis: el riesgo de adicción al sexo seguirá aumentando como consecuencia del incremento del número de personas susceptibles de desarrollar este tipo de adicción.

Además, se observó que el sexo es cada vez más central en la sociedad. Recientemente se han publicado artículos que comparan el hecho de tomarse "selfies" desnudos con la obtención de un determinado estatus social, algo que parece ser cada vez más común entre las generaciones más jóvenes de Bélgica.

¿Adicción al sexo? ¿Cómo se diagnostica una adicción al sexo?

La adicción al sexo se caracteriza por una serie de elementos y síntomas que pueden dividirse en tres categorías, a saber, un patrón, la pérdida de control y el sufrimiento como resultado de la adicción al sexo. A continuación, hablaremos de cada categoría por separado.

¿Cuál es el patrón de una adicción al sexo?

A veces se dice que una vez que se tiene una pareja estable, se desarrolla un cierto patrón. Por ejemplo, es posible que tengas ciertos rituales en cuanto a los juegos preliminares o incluso una preferencia en cuanto a la posición. Una adicción al sexo también se caracteriza por un patrón, es decir, una pauta elegida por ti, que garantiza la satisfacción de tus impulsos sexuales. Esto podría ser tener relaciones sexuales después de la cena o sólo tener relaciones sexuales fuera de casa. Este patrón también puede ir más allá e incluir el bondage, por ejemplo.

Hay que tener en cuenta que los patrones de las personas con adicción al sexo suelen ser ligeramente diferentes a los habituales. Si padeces una adicción al sexo, puedes, por ejemplo, masturbarte en exceso o incluso recurrir a prostitutas con frecuencia.

¿Qué pasa con la pérdida de control en la adicción al sexo?

Como estamos hablando de una adicción al sexo, esto también implica una pérdida de control. Tienes la sensación de estar controlado por tu adicción, de que lo que deseas debe cumplirse. Tomar decisiones libres sobre temas relacionados con el sexo se vuelve cada vez más difícil e incluso su vida cotidiana se ve trastocada por su adicción al sexo. Así que sientes que ya no eres capaz de elegir libremente o de romper el patrón sexual.

Además, las personas con adicción al sexo suelen sentir que experimentan cada vez más estímulos relacionados con el sexo, lo que les empuja de forma natural a cometer el acto. Esto aumenta la probabilidad de que la obsesión por el sexo aumente, completando así el círculo vicioso.

¿Sufre de adicción al sexo?

Cuando hay una adicción al sexo, hay sufrimiento. La adicción al sexo se convierte en una obsesión y también en una forma de afrontar los sentimientos negativos. Debido a la pérdida de control y al impacto en su vida diaria, la adicción al sexo puede tener importantes consecuencias.

Además, la adicción al sexo puede causar sufrimiento no sólo a ti, sino también a tu pareja o a ciertas personas de tu entorno.

¿Adicción al sexo? ¿Cuáles son las consecuencias de una adicción al sexo?

Las consecuencias de una adicción al sexo pueden tener un gran impacto en tu vida. Además, estas consecuencias pueden producirse en varios ámbitos. En primer lugar, las personas con adicción al sexo suelen tener deudas, ya que suelen implicar a "profesionales" en su adicción al sexo. Esto también suele ir acompañado de un mayor riesgo de enfermedades de transmisión sexual, que puede ser una de las consecuencias físicas de la adicción al sexo.

En términos de su salud psicológica, una adicción al sexo también puede tener numerosas consecuencias. Se convierte en una forma de hacer frente a los sentimientos negativos, pero esa adicción suele estar a su vez vinculada a sentimientos negativos como la vergüenza o la culpa. Además, si tu adicción al sexo es una forma de encubrir ciertos sentimientos negativos, éstos aflorarán aún más cuando dejes de tener sexo. Además, es difícil mantener el contacto con la gente cuando se sufre una adicción al sexo. Esto a menudo significa el aislamiento o la dilución de múltiples relaciones para alguien que sufre de adicción al sexo.