A diferencia de otros tipos de adicción mencionados en esta página, hay pocas formas de fumar que no estén relacionadas con una adicción. Una adicción se define como una dependencia de una determinada sustancia, hasta el punto de no poder vivir sin ella, incluso sabiendo que el consumo de esta sustancia puede ser perjudicial para nuestra salud. Aquí podemos hablar tanto de salud mental como física.
Fumar es una de las formas más comunes de adicción. Además de las drogas y el alcohol, una gran parte de la población es adicta al consumo de cigarrillos, que puede llegar a ser de varios paquetes al día. Las cifras recientes muestran que alrededor de mil millones de personas fuman en todo el mundo.
Como en la mayoría de las adicciones, el consumo de los primeros cigarrillos genera una buena sensación. Desgraciadamente, después de cierto tiempo, hay que consumir más para obtener esa misma sensación. Además, desde el momento en que eres adicto, también aparece un sentimiento de pérdida. Entonces, fumar ya no consiste en obtener una buena sensación al consumir un cigarrillo, sino en no poder vivir sin él. Por lo tanto, puede ser útil dar el paso de dejar de fumar.
¿Fumar? Por qué es usted adicto al tabaco
El mayor culpable del tabaquismo es la nicotina. Esto es lo que tendrá el mayor impacto en la creación de una adicción. Es esta sustancia la que nos hará adictos al tabaco, sin la que no podremos vivir. Además, los cigarrillos también contienen otras sustancias químicas que refuerzan el efecto adictivo de la nicotina.
Aparte de las sustancias adictivas que contienen los cigarrillos, hay, por supuesto, otras razones por las que fumar es tan adictivo y por las que dejar de fumar es tan difícil. A continuación enumeramos las razones más importantes.
La adicción física
Al igual que ocurre con las drogas, fumar estimula determinadas células nerviosas. Además, fumar provoca la liberación de ciertas sustancias en el cerebro, conocidas como la hormona de la felicidad, pero que también tienen un efecto calmante y adictivo. Entre ellos se encuentran la dopamina, la adrenalina y la serotonina. Sin embargo, la adrenalina también es conocida como la hormona del estrés. La gente suele tener la sensación de que se tranquiliza al fumar, pero estas personas suelen ser más nerviosas que los no fumadores. Además, tu cuerpo te pide más, lo que explica el efecto adictivo del tabaco.
Esta adicción física puede hacer más difícil dejar de fumar, lo que no hace que merezca menos la pena. Por ello, la mayoría de las personas experimentan síntomas de abstinencia al dejar de fumar. Por ejemplo, al dejar de fumar puede experimentar un deseo constante de fumar. Además, dejar de fumar también puede provocar un aumento de peso, que puede estar relacionado con el hábito de llevarse algo a la boca.
La adicción mental
Además de la reacción de nuestro cuerpo al cigarrillo, también está la reacción de nuestra mente al fumar. El tabaquismo, y por tanto el cigarrillo, se considera a menudo como una especie de anclaje durante los periodos difíciles o de estrés. Fumar se ve como un medio para calmarte en todo este caos; tus descansos regulares durante los días ajetreados, durante los momentos de soledad, etc.
Además, al igual que otros tipos de adicción, fumar puede ser una forma de recompensarse. "Si estudio tantas páginas más, puedo ir a fumar una". "Sólo un poco más y luego es mi descanso para fumar". A pesar de ser consciente de todos los efectos negativos del tabaco en su cuerpo, fumar suele ser una recompensa mental.
Además, fumar también puede tener otras funciones, como un medio de pertenencia. Todo el mundo está fumando fuera y, por supuesto, tú no quieres quedarte solo. O no sabes cómo adoptar una postura; con un cigarrillo en la mano esto resulta más fácil. Por lo tanto, fumar puede tener muchos propósitos psicológicos diferentes. Pero lo cierto es que siempre llena una especie de vacío, una inseguridad, una recompensa, un asidero. Enmascara un problema.
También puede ser difícil dejar de fumar por estas razones psicológicas, ya que puede sentir que una cierta constante en su vida está desapareciendo. Sin embargo, puede buscar apoyo que le ayude con los efectos psicológicos de dejar de fumar.
¿Por qué debería dejar de fumar?
Hay muchos estudios que intentan desentrañar la relación entre el tabaquismo y las enfermedades. A pesar de que no existe una relación causal entre el tabaquismo y estas enfermedades, sí parece haber una alta correlación entre el tabaquismo y las enfermedades relacionadas con el tabaco. Estas enfermedades pueden ser desde tratables hasta crónicas e incluso mortales. A continuación enumeramos algunas de las enfermedades que se han relacionado con el tabaquismo:
- Enfermedad pulmonar
- Enfermedad de Crohn
- Trastornos cardiovasculares
- Cáncer
- Enfermedad ocular
- Alzheimer
- Diabetes
- Problemas de erección y fertilidad
- Enfermedades bucodentales
- Envejecimiento de la piel
- Deterioro de la condición
Investigaciones recientes también demuestran que dejar de fumar tiene varios beneficios sociales. Por ejemplo, parece que fumar ya no es socialmente popular, lo que significa que los fumadores suelen sentirse menos aceptados socialmente y más extraños. Además, parece que las personas que dejan de fumar o no fuman también tienen más oportunidades sociales. Por ejemplo, dejar de fumar o no fumar puede tener ventajas a la hora de buscar trabajo.
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