La fatiga es una sensación desagradable. Creo que puedo hablar en nombre de todos cuando digo que a todos nos gustaría poder quedarnos durmiendo un ratito más por la mañana cuando el despertador suena. A casi nadie le gusta levantarse temprano por la mañana, a no ser que tengamos algo muy agradable pendiente para ese día. Pero, por desgracia, esto no es algo que ocurra a menudo. La mayoría de las veces nos levantamos con el propósito de ir a trabajar o para estudiar, y para no poder volver a casa hasta por la noche. Este es el ritmo que la gran mayoría de la gente tiene que mantener durante 5 días a la semana.
Hoy en día, estamos permanentemente disponibles en cualquier parte y en todo momento. Tenemos teléfonos móviles, Facebook, Twitter, y todo lo demás que nos mantiene conectados. Antes ésto no solía ser así. Ahora la población sufre más fatiga de lo que se solía experimentar en el pasado. ¿Pero cómo es esto posible? Este artículo explica por qué nos sentimos fatigados y cómo podemos tratarlo.
¿Por qué estamos fatigados?
En el pasado, se solía vivir en función de las franjas horarias, y se llevaban a cabo diferentes actividades a lo largo de todo el día. Entre otras cosas, se solía trabajar el campo, ordeñar las vacas, ... actividades que hacían que se usasen siempre los diferentes músculos del cuerpo. Hoy en día, la mayoría de nosotros tenemos que trabajar en oficinas sentados detrás de un escritorio durante horas prácticamente sin utilizar ningún músculo que no sea nuestro cerebro. Con este ritmo el cerebro sin lugar a dudas acaba fatigado al cabo de cierto tiempo. Por otra parte, antes solíamos ser capaces de relajarnos al volver a casa después del trabajo. A lo mejor ahora puedes pensar: '¿Relajarse?, tengo que hacer la cena, y limpiar, .... En esto tienes razón: al igual que ocurre en nuestra sociedad actual, en el pasado las personas realmente tampoco volvían a casa sólo para sentarse y no hacer nada. Probablemente se ocuparían también de las faenas de la casa. Hoy en día se sigue haciendo lo mismo, pero también tenemos muchos aparatos electrónicos que siguen agotando nuestra mente, incluso cuando se supone que no se tiene nada que hacer. Realmente tampoco es tan grave hacer algo de trabajo de limpieza al volver a casa. De esta forma, puedes alternar entre estar sentado todo el día en la oficina y moverte un poco por las noches en casa. En la actualidad, tenemos tendencia a quedarnos sentados delante de la tele o delante del ordenador, lo que significa que es imposible que nuestra mente tenga la oportunidad de descansar para recuperarse.
Por otra parte, también existen determinados trastornos psicológicos que incrementan la fatiga. Entre ellos podemos destacar el estrés. Estamos siempre poniendo tanto nuestro cuerpo como nuestra mente bajo una presión constante. Debido a que vamos tomando consciencia de que ya no podemos rendir tan bien como solíamos hacer antes, cada vez exigimos más de nosotros mismos. Nuestro estrés ejerce una influencia sobre nuestra capacidad de concentración, así como también a nuestra memoria.
Además, las preocupaciones también pueden afectar negativamente a nuestra mente. Una de las consecuencias podría ser la depresión, pero también el estrés. Estamos constantemente con los mismos pensamientos en mente, y agotamos nuestro cerebro a base de estar sometiéndolo a una presión permanente. Ésto es algo que sin lugar a dudas puede llegar a causar una sensación de fatiga. Estando en depresión, con frecuencia te sientes fatigado y no tienes ganas de hacer absolutamente nada. También estando en depresión suele ocurrir que la fatiga sea más bien una sensación y no el hecho de que tu cuerpo esté realmente cansado. Este suele ser lo que ocurre cuando se trata de estrés o de burnout, sin embargo de ser este el caso es mucho más importante descansar que cuando se trata de depresión. Cuando se tiene depresión es importante hacer cosas que exijan esfuerzo físico, mientras que con el burnout es aconsejable tomarse las cosas más bien con calma.
¿Cómo se puede tratar la fatiga?
En primer lugar, es conveniente hablar con tu médico acerca de tu fatiga. La fatiga puede tener diferentes causas. Aquí puedes pedir consejo en lo referente a tu tratamiento. Si se trata de una causa psicológica, te puedes dirigir a un psicólogo para buscar ayuda o puedes seguir el programa de autoayuda en línea. Te va a servir especialmente de apoyo para encontrar qué es lo que te puede ayudar a salir adelante y qué es lo que te hace feliz, de tal forma que puedas evitar sobrepasar en el futuro tus propios límites.
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Siempre que lo necesites puedes pasar el test de estrés en línea gratuito con el fin de descubrir si determinados factores psicológicos son la causa de tu fatiga.