Es difícil determinar en qué momento tu estrés empieza a influir de forma negativa en tu vida cotidiana. A decir verdad, todo el mundo padece cierto grado de estrés y cierto tipo de intensidad de estrés puede ser un estimulante saludable. ¿Sin embargo, cuándo llega esto a ejercer demasiada presión hasta el punto de que podamos determinar que estamos ante un exceso de estrés?

Un estrés excesivo puede ser debido a diferentes causas: Las causas del estrés pueden de este modo ser diferentes de una situación a otra. Por otro lado, las causas del estrés también pueden variar de una persona a otra. Por lo tanto, al ser tan dinámicas es difícil identificar cuáles son exactamente las causas del estrés.

¿Cómo podemos entonces determinar algo sobre las causas del estrés si son tan diferentes las unas de las otras? Existe un patrón que nos permite explicar el estrés excesivo. Este patrón no se centra en causas de estrés específicas y personales, sino que da un punto de vista del momento en el que el estrés se hace demasiado importante para ti, y en consecuencia del momento en el que el estrés sano se transforma en estrés perjudicial.

Explicación sobre las causas del estrés.

En el párrafo anterior, ya habíamos indicado que las causas del estrés pueden variar en función de la situación y de la persona. Para exponeros algunos ejemplos de causas del estrés, te describimos a continuación una lista de algunas causas posibles:

  • Aumento de la carga de trabajo
  • Etapa estresante en el trabajo
  • Renovar la casa
  • Fallecimiento
  • Separación
  • Fase transitoria de tus hijos
  • Enfermedad de tus hijos

Es posible que tus causas personales del estrés no figuren en la lista ya que procuramos, mediante esta selección, daros una visión de conjunto de qué situaciones pueden llegar a abarcar las causas del estrés.

¿Quiere esto decir que los ejemplos de causas de estrés citados anteriormente van a implicar sistemáticamente un nivel excesivo de estrés? ¡No! Al igual que llega a ocurrir con otros trastornos mentales, se trata de una combinación de factores del entorno y de qué manera decides hacerles frente (tipos de afrontamientos).

Factores del entorno + cómo los afrontas => estrés sí o estrés no

Por factores del entorno entendemos las posibles situaciones estresantes, como las causas de estrés que hemos mencionado anteriormente. La manera que tú eliges para afrontarlas es lo que va a determinar tu reacción a dichas situaciones. Cada persona es diferente a otra, por lo que cada uno va a reaccionar de forma distinta en función de sus convicciones así como de sus experiencias. Sin embargo es posible que tú optes por una reacción a estas situaciones estresantes que no sea sana para tu cuerpo. Piensa por ejemplo en dedicarte a trabajar demasiado duro y en exceso. Puede que al hacerlo tu carga de trabajo disminuya, pero tu cuerpo y tu mente van a sufrir las consecuencias de este esfuerzo demasiado intenso. Es por lo que introducimos el ejemplo de la balanza para explicar el estrés de forma sencilla.

El equilibrio entre las causas del estrés y los elementos positivos de tu vida.

Puede llegar a ocurrir entonces que tu carga de trabajo aumente o que tengas que lidiar con otras causas de estrés, pero sin embargo esto no tiene que dar lugar necesariamente a una reacción de estrés. El estrés se puede considerar en cierta forma como una especie de balanza. Es importante procurar mantener esta balanza en equilibrio. En un lado de la balanza se encuentran las causas del estrés. Por lo tanto vamos a encontrar de este lado las situaciones o los elementos que desencadenan en ti el estrés. Del otro lado de la balanza se encuentran las situaciones o los elementos que te hacen feliz. Estas son las cosas que te estimulan y que te dan un sentido a tu vida. Se puede tratar, por ejemplo, de los siguientes elementos:

  • Deporte
  • Compañeros de trabajo agradables
  • Una buena relación
  • Buenos amigos
  • El apoyo de tu familia

Estos elementos también pueden variar según los gustos de cada persona. En el momento en el que la balanza está equilibrada, el riesgo de padecer un exceso de estrés es mínimo hasta que la balanza se incline demasiado del lado de las 'causas de estrés'. Por lo tanto, esto viene a decir que si la carga de trabajo y/o las situaciones estresantes aumentan no es realmente un problema, a condición de que tengas suficientes cosas positivas en tu vida que puedan compensar ese estrés. En el caso de que las causas de estrés aumenten de repente, pero que los buenos momentos con tu pareja o tus amigos no vayan a la par, la balanza puede entonces inclinarse del lado de las 'causas de estrés' y por lo tanto provocar este desequilibrio un nivel de estrés excesivo.

¿Tiene que estar siempre equilibrada la balanza?

No siempre es sencillo mantener esta balanza en equilibrio. Y por lo tanto puede llegar a suceder que la balanza acabe inclinándose del lado de las causas del estrés. Si esto llega a producirse durante un período corto de tiempo o a un nivel bajo, en general esto no llega a ser demasiado grave. Sin embargo, si llegase a ser el caso de un período de tiempo largo o intenso, donde las causas del estrés son las que predominan, esto sí puede conducir a un nivel de estrés excesivo. En ese preciso momento es imprescindible encontrar ayuda para luchar enérgicamente contra el estrés. Esto se puede lograr por ejemplo aumentando los elementos positivos de tu vida o, si tu estrés ya ha aumentado demasiado, buscando un tratamiento para luchar enérgicamente contra tu estrés.

Por lo general, responsabilidades y capacidad deberían contrarrestarse. Deberían mantenerse en equilibrio. Las cosas positivas van a tener como resultado el que las cosas negativas no ejerzan tanta influencia en nuestras vidas. También podemos representar esto mediante una balanza con las responsabilidades (o cargas) de un lado y la capacidad del otro.

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