El síntoma más característico de la migraña es el dolor de cabeza. Sin embargo también existen muchos otros síntomas de la migraña que probablemente sean menos conocidos. Teniendo en cuenta que pueden eventualmente darnos una indicación sobre lo que nos sucede durante un brote, puede resultar conveniente reconocer los síntomas de la migraña. Si sufres migrañas, se suele necesitar bastante tiempo antes de ser consciente de qué ocurre con exactitud. La migraña no está aún reconocida en todas partes como una enfermedad en sí misma, por lo que aún no se sabe demasiado acerca de los síntomas de la migraña. La lista que detallamos a continuación de los síntomas de la migraña puede reducir considerablemente tu búsqueda de un diagnóstico.

Síntomas de la migraña: ¿señales?

Antes de la aparición de un brote, puedes identificar una serie de señales. Estas señales terminan transformándose en síntomas específicos. Los síntomas de advertencia pueden dividirse en tres fases.

Durante la primera fase, cuando está a punto de presentarse el brote, se pueden manifestar los siguientes síntomas:

  • Sensación de intranquilidad
  • Irascibilidad
  • Euforia
  • Tener frío
  • Fatiga extrema
  • Bostezo reiterado
  • Tener antojo de un alimento en particular, como por ejemplo bombones
  • Hipersensibilidad a los olores, al ruido y a la luz
  • Retención de agua, lo que a su vez provoca hinchazón, por ejemplo de las manos o de los tobillos

Durante la siguiente fase, podemos llegar a experimentar el aura. Un aura es una categoría que abarca una serie de síntomas, los cuales pueden afectar de forma temporal a las funciones del organismo. Algunos de los síntomas que pueden indicar un aura son los siguientes:

  • Ver destellos
  • Ver puntos
  • Dificultad en encontrar las palabras
  • Hormigueos
  • Sensación de entumecimiento
  • Vómitos
  • Sensación de malestar

En la última fase es cuando se experimenta todos los síntomas de la migraña. Por lo tanto durante la última fase, el brote de migraña se manifiesta plenamente. Esta fase se caracteriza también por otra serie de síntomas.

Síntomas de la migraña: ¿dolor de cabeza?

El dolor de cabeza es el síntoma de la migraña más frecuente. Las personas que sufren migrañas no suelen experimentar un dolor de cabeza típico, por lo contrario la intensidad es mucho más alta que la de un dolor de cabeza convencional. En la mayoría de los casos, el dolor se manifiesta de un solo lado de la cabeza. El dolor de cabeza puede llegar a provocar una sensación de malestar, pero también puede ser la causa de un dolor intenso y prolongado. Además este dolor puede producir una sensación de parálisis. La mayoría de los que lo sufren buscan un cuarto oscuro para luchar contra ese dolor de cabeza. Cuando aparece un brote de migraña, permanecer tumbado o dormir puede a menudo servir de ayuda. El número de horas de sueño necesarias para poder luchar contra el dolor de cabeza puede variar entre un par de horas y largos períodos de sueño. Sin embargo hay que tener cuidado, porque en algunos casos dormir demasiado puede a su vez provocar la migraña. Por lo tanto, en la mayoría de los casos, el dolor de cabeza disminuye cuando nos tumbamos o dormimos un poco; y sin embargo empeora cuando realizamos algún esfuerzo físico. Los movimientos de la cabeza, la fatiga ocular e incluso determinadas actividades cotidianas también pueden agravar el dolor de cabeza.

Síntomas de la migraña: ¿alteración de las sensaciones?

Además del dolor de cabeza, las alteraciones de las sensaciones se encuentran también entre los síntomas de la migraña. Suele ser bastante frecuente que cuando sufrimos un brote de migraña sintamos hormigueos o una sensación de adormecimiento en un lado del cuerpo. Las partes del cuerpo en las que se suelen manifestar esos hormigueos son las siguientes:

  • Manos
  • Brazos
  • Hombros
  • Cara
  • Labios
  • Lengua

Estos síntomas pueden llegar incluso a la sensación de tener todo un costado de tu cuerpo paralizado.

Síntomas de la migraña: ¿alteración del estado de ánimo?

El dolor y la parálisis suelen ser tan intensas cuando se sufre una migraña que acaban influyendo en tu estado de ánimo. Durante o después de un brote de migraña, nos sentimos fatigados e irascibles. Tenemos la sensación de estar funcionando con piloto automático. Lograr concentrarse y/o recordar las cosas suelen ser tareas que nos exigen entonces un gran esfuerzo. La migraña puede causar además unos sentimientos depresivos o de estrés. De hecho, los síntomas de la migraña pueden ejercer tanta influencia sobre tu vida cotidiana que tendrás la sensación de que la enfermedad ha tomado el control de tu vida. Debido a que ya no nos sentimos capaces de realizar ningún esfuerzo, con frecuencia nos vemos obligados a evitar las actividades que nos agradan e incluso trabajar.

Síntomas de la migraña: ¿hipersensibilidad?

La migraña puede hacer que te vuelvas más sensible. De esta forma, los siguientes síntomas de la migraña suelen acompañar al dolor de cabeza:

  • Náuseas
  • Vómitos
  • Dolores musculares
  • Dolor al efectuar un movimiento
  • Hipersensibilidad a la luz y al ruido

Síntomas de la migraña: ¿dejar de trabajar?

Al igual que sucede con tu estado de ánimo, tu rendimiento profesional también va a sufrir las consecuencias del brote de migraña. Durante un brote de migraña, la mayoría de las personas no se sienten capaces de llevar a cabo ningún tipo de trabajo. Trabajes o estudies, lo más probable es que ambas actividades tengan que esperar a que el brote de migraña pase. Incluso poder realizar las tareas más sencillas es demasiado pedir.

Síntomas de la migraña: ¿cefalea por tensión?

La cefalea por tensión y los síntomas de la migraña se manifiestan conjuntamente. La cefalea por tensión provoca un dolor de cabeza, al igual que la migraña. Este dolor de cabeza aparece a consecuencia de la tensión de los músculos. Por esto mismo, es muy probable que durante un brote de migraña experimentes algunos dolores musculares o una sensación de tensión en los músculos. Sin embargo existe una diferencia significativa entre estos dos tipos de dolores de cabeza. Una cefalea por tensión no suele ir acompañada de náuseas. Además, cuando se trata de una cefalea por tensión, el dolor de cabeza no se ve agravado al realizar algún esfuerzo.