El psiquiatra Aaron Beck desarrolló en los sesenta la terapia cognitivo comportamental, y sobre la misma época el también psicólogo Alberte Ellis desarrolló un método similar bajo el nombre de terapia racional emotiva comportamental (De las siglas en inglés REBT - Rational Emotive Behaviour Therapy). Esta última también es conocida por RET o terapia racional emotiva. La terapia cognitivo-comportamental procede de las siglas en inglés CBT para Cognitive Behaviour Therapy (o en español TCC terapia cognitivo conductual).

¿En qué consiste la terapia cognitivo conductual?

La terapia cognitivo conductual parte del principio en el que la mayoría de los problemas psicológicos se deben a los 'pensamientos' de las personas. En resumen: lo que estás pensando es la causa de lo que haces o sientes. Este concepto es obviamente algo exagerado, pero, en términos generales, también es acertado. Lo que las personas piensan va a ejercer una gran influencia tanto en su conducta como en sus sentimientos. Además, la ventaja de este enfoque es que es más fácil ejercer una influencia sobre los pensamientos que sobre las conductas o los sentimientos, y que esto es un método más fiable que la prescripción de cualquier fármaco. Por lo tanto, en cierto modo podemos decir que, en la mayoría de los casos, es preferible plantearse la posibilidad de resolver un problema haciendo frente a los pensamientos que lo han causado. Además somos todos conscientes de hasta dónde pueden conducir los pensamientos fanáticos: guerras, terrorismo, así como muchos otros dramas de nuestra sociedad son la consecuencia de los pensamientos negativos de determinadas personas.

¿Cómo aborda el estrés la terapia cognitivo-conductual?

Nos consta que en su mayor parte el estrés negativo está impulsado por pensamientos negativos. Esto es tan válido para los factores de estrés como para otro tipo de factores. Dicho esto, la presencia o la ausencia de pensamientos negativos marcan la diferencia entre la aparición o la ausencia de estrés negativo. Por este motivo, incluso para las enfermedades objetivas como por ejemplo la migraña o la epilepsia, en medicina somos conscientes de que la presencia de pensamientos negativos o de estrés negativo pueden determinar si hoy vas a sufrir o no una crisis. Por lo tanto el método de la terapia cognitivo-conductual consiste en plantearse la siguiente pregunta a cada vez que surja una situación estresante: '¿Qué se me acaba de pasar por la mente?' Una vez que hayas ubicado este pensamiento, te puedes plantear si en efecto se trata de un pensamiento negativo (por lo general suele ser el caso). De ser así, puedes - con la ayuda de tu médico de cabecera, de un terapeuta o de un programa de autoayuda o no - plantearte si también puedes encontrar un pensamiento más positivo. Por lo tanto tienes que procurar encontrar un pensamiento positivo que tenga las mismas probabilidades de ser real que el pensamiento negativo previo. Tan pronto como hayas encontrado este pensamiento positivo, podrás elegir con el asesoramiento de la persona que te ayuda un método de aprendizaje más eficaz que permita que este pensamiento quede grabado en tu memoria hasta convertirse en un hábito espontáneo. En este proceso puedes elegir el asesoramiento de un médico o de un psicólogo que haya seguido una formación terapéutica o incorporándote a nuestro programa de autoayuda online.

Test de evaluación

Si quieres descubrir en qué medida el estrés, las tensiones, la ansiedad e incluso los sentimientos depresivos juegan un papel relevante en tu vida, entonces puedes pasar un simple test de 21 preguntas sencillas. Dr Paul Koeck