¿Puede la depresión manifestarse también en el niño? Por desgracia sí. Se ha observado que la depresión parece manifestarse a edades cada vez más tempranas. En ocasiones los niños de la escuela primaria parecen abrumados o sufren algunos síntomas de la depresión. Al igual que ocurre en los adultos, la depresión parece tener un fuerte impacto en los niños. Ocurre incluso que haya niños que nacen ya con variantes de la depresión, haciéndoles sentirse depresivos desde una edad muy temprana. Como también sucede con los adultos, es necesario detectar lo antes posible la depresión en el niño. Suele ser difícil detectar la depresión en el niño debido a que el estado de ánimo decaído o los cambios de humor son en cierta forma algo normal a ciertas edades. Cuanto antes logre identificar la depresión en el niño, mejor será. A decir verdad, el impacto de la depresión sobre el cuerpo va a aparecer antes en el niño que en el adulto. Los niños son más vulnerables a los trastornos físicos por lo que van a padecer antes también los efectos físicos de la depresión.

Depresión en el niño: ¿Los síntomas de la depresión en el niño?

  • Estar siempre disgustado
  • Dejar de tener ganas de jugar o de hacer cosas divertidas
  • Perder el apetito o comer en exceso
  • Preferir quedarse todo el día en la cama
  • Padecer de mucho estrés
  • Sentirse a menudo cansado o estar a falta de energía
  • Sentirse inútil y no sentirse uno mismo
  • Pensar que todo es culpa suya
  • Dejar de prestar atención o tener muchas dificultades con los deberes
  • Problemas de estómago
  • Cambios de peso
Estos síntomas de la depresión pueden aparecer tanto en el adulto con depresión como en un niño con depresión.

Depresión en el niño: ¿En qué se diferencia con la depresión en el adulto?

Como habrá podido leer en el párrafo anterior, un gran número de síntomas coinciden. Sin embargo se ha observado que la depresión en el niño puede distinguirse a diferentes niveles de la depresión en el adulto.

¿Agresivo o encerrado en sí mismo?

La primera diferencia fundamental es que la depresión en el niño no sólo se caracteriza por un ánimo decaído o triste. En cierta medida va a producirse más bien en las chicas que en los chicos. Resulta que una de las características importantes de la depresión en el niño es también un comportamiento agresivo. Esto no ocurre en el adulto. El comportamiento agresivo se manifiesta más a menudo en los chicos que en las chicas y puede ser un indicio de la depresión. De hecho su hijo no sabe cómo manejar ciertos sentimientos o ciertas situaciones por lo que puede entonces desarrollar un comportamiento agresivo. Esto occure más bien con chicos. Las chicas van a optar más bien por comportamiento de internalización. Es decir que se van a encerrar completamente en sí mismas, hablar más bien poco y sobre todo guardar para sí sus 'problemas'.

¿Trastornos somáticos?

Por desgracia, la depresión en el niño se caracteriza también a menudo por trastornos somáticos. Esto viene a significar que van a observar en ellos cambios físicamente mucho antes de lo que lo haría un adulto. Es entonces cuando la depresión puede generar por ejemplo los siguientes síntomas:
  • Dolores de estómago
  • Dolores intestinales
  • Picores
  • Dolores de cabeza
Al ser los niños más vulnerables que los adultos, la depresión en el niño ejercerá una influencia sobre el cuerpo mucho antes en el niño que en el adulto. Son sobre todo los dolores de estómago e intestinales los que suelen manifestarse a menudo en el niño. En realidad la depresión conlleva el estrés y este a su vez es el que provoca estos dolores.

¿Jugar con un niño depresivo?

Para los niños, el juego es como una especie de evasión. De esta forma aprenden a conocer cosas nuevas, a incorporar algunos sentimientos y a estructurar su entorno. Si su hijo es depresivo, no va a saber muy bien cómo manejar cierto tipo de sentimientos ni cómo luchar contra ese sentimiento. Estando sumidos en la confusión, muchos niños en depresión dejan de jugar. Se encierran en sí mismos y pierden el placer de explorar cosas nuevas. En ocasiones, esto puede venir acompañado de un sentimiento de inseguridad y de no sentirse capaz de explorar lo que le rodea. De hecho, algunos niños se sienten culpables o tienen una pésima imagen de sí mismos (falta de autoestima) lo que conlleva a que a menudo dejarán de jugar. El hecho de dejar de jugar es en la mayoría de los casos un primer indicio de depresión en el niño. Evidentemente, si su hijo ha llegado a la pubertad, es normal que deje de jugar de forma automática o tan a menudo. Esto sólo es aplicable en ciertas edades. En el juego vemos reflejadas muchas características de los niños, e incluso los síntomas de depresión.

Depresión en el niño: ¿Cómo identificamos una depresión?

Una depresión en el niño es algo difícil de determinar ya que el comportamiento de los niños puede a veces cambiar con rapidez. Por ejemplo, en la pubertad, es normal que quieran quedarse más tiempo en su cuarto y que estén alicaídos. Pero entonces, ¿dónde podemos fijar los límites entre lo que se puede considerar como normal para su edad y lo que se puede estimar como depresión en el niño? Se puede hablar de probables trastornos depresivos cuando el comportamiento de su hijo o adolescente no corresponde a la auténtica personalidad de su hijo. Si su hijo de repente empieza a comportarse en poco tiempo de manera diferente, puede que entonces se trate de una depresión en el niño. En realidad, una depresión puede tener rápidamente un gran impacto. A lo largo de su vida, los niños pueden experimentar grandes cambios, pero si usted observa que el comportamiento no coincide con el que corresponde a la personalidad de su hijo, es posible que se trate de depresión. La pubertad u otras etapas transitorias pueden llevar a una modificación de la conducta del niño, pero podrá observar que esta fase suele desarrollarse casi siempre de forma paulatina y que, a pesar de los cambios, podrá reconocer a su hijo o hija en esta nueva persona. En caso de depresión en el niño, estos cambios pueden ser tan radicales que no podrá evitar empezar a hacerse preguntas sobre el nuevo comportamiento de su hijo.

Depresión en el niño: ¿Qué es lo que puedo hacer como padre?

Esta es probablemente la pregunta más frecuente cuando se está hablando de depresión en el niño. Como padre, es obvio que desea lo mejor para su hijo y que quiera ayudar a su hijo en los momentos difíciles. En caso de depresión, a menudo es difícil saber cuando su intervención es correcta o incorrecta. La depresión, al igual que ocurre en los adultos, hace que los niños sean más sensibles a ciertos procedimientos. Por lo que no es fácil elegir el procedimiento de acercamiento adecuado para ayudar a su hijo en depresión. Para ayudarle a brindarle el mejor apoyo a su hijo en depresión, le enumeramos aquí algunas de las reacciones más comunes en los padres, y si se trata de un procedimiento de acercamiento correcto o no. No olvide que estos consejos son proporcionados desde un punto de vista general. Procuramos orientarle en el entendimiento de la depresión en el niño pero seguirá siendo usted el mejor experto en todo lo que concierne a su propio hijo.

¿Ayuda siempre el estar a la escucha?

Prestar atención es en efecto algo beneficioso en la mayoría de los casos. La amplitud de miras y la comunicación son útiles para seguir comunicando con su hijo. De esta manera, existe la posibilidad de que su hijo se sienta respaldado y recupere algo de su autoestima. A pesar de que una comunicación abierta sea una buena táctica, tiene que prestar atención a cómo está usted empleando esta táctica. Muchos padres se sienten muy involucrados en lo que atañe a sus hijos y no quieren que estos sufran o sean infelices. De este modo, puede que escuchando a su hijo esté usted enojado por la injusticia a la que está sometido su hijo o se ponga a llorar porque tiene compasión por su hijo. Esto puede sin embargo ser contraproducente. Aunque los niños sean pequeños, tienen una especie de sentido de la responsabilidad y no quieren que su padre o su madre se enfaden o estén tristes. Por otro lado, si su hijo es depresivo, puede ser que, si usted se enfada o está apenado, el piense que es por culpa suya. Por consiguiente, es posible que viéndoles así, sus hijos no le cuenten nada por miedo a disgurtarles.

¿Castigar una conducta inadecuada es una buena idea?

Como ya se ha mencionado anteriormente, una depresión en el niño puede por ejemplo manifestarse mediante una conducta agresiva. La mayoría de las veces, los padres consideran entonces que tienen que castigar al niño para enseñarle que esta conducta agresiva sobrepasa todos los límites. Está claro que si su hijo tiene una conducta inadecuada usted debe intervenir. No obstante, se ha podido observar que el hacer uso del castigo en caso de depresión en el niño no funciona. En realidad está usted castigando la conducta pero la causa de este comportamiento permanece. Puede que su hijo al cabo de cierto tiempo empiece a corregir esa conducta agresiva, pero seguirá estando depresivo. A fin de cuentas con el castigo sólo está usted combatiendo la forma de expresarse de su hijo pero sin embargo la depresión permanece.

¿Pero si no puedo traer de vuelta a la abuela, qué puedo hacer?

Ante ciertas causas de depresión, usted no puede cambiar nada. Al igual que no puede hacer volver a alguien que se ha marchado ni hacer retroceder el tiempo. Por esto mismo algunas personas piensan que en caso de depresión no hay nada que se pueda hacer. Puesto que si usted no puede luchar contra la causa, ¿qué más podría hacer? El tratamiento tiene en reglas generales dos objetivos: el cambio de la situación y la aceptación de la situación. Entendemos por 'cambio de la situación' el combatir y superar la causa. Sin embargo, en algunos casos no hay nada que se pueda hacer contra la causa. En este caso, a menudo habrá que orientar el tratamiento de la depresión hacia otros objetivos como: la aceptación. Aunque mucha gente piense que todo se cura con el tiempo, para poder resolver ciertos problemas hace falta darles un buen empujón o algo de ayuda. Piense por ejemplo en una enfermedad crónica por culpa de la cual su esperanza de vida se vería rotundamente reducida. En efecto no se puede cambiar nada a esta enfermedad pero sin embargo sí se puede, como terapeuta o asistente, orientar a la persona enferma para que ésta pueda pasar el tiempo que le queda de vida con alegría y felicidad. Esto es igualmente válido para la depresión en el niño. Si no puede luchar contra la causa, puede eventualmente prestar ayuda al niño en la etapa de aceptación de la causa. Para los niños, manejar los acontecimientos se hace a menudo algo difícil, lo que puede conducir a una depresión en el niño. Ayudar al niño a aceptarlo puede ayudar en esta situación.

¿Depresión en el niño: luchar contra la depresión?

En la primera fase de la lucha contra la depresión en el niño, la intervención de los padres es útil. A decir verdad, los padres son unas figuras de apoyo importantes para el niño y pueden ayudar a este en las situaciones difíciles, tanto en la fase de superación como en la de aceptación. Sin embargo, a veces la depresión en el niño puede estar en una etapa tan avanzada que como padres ya no hay nada más que puedan hacer par luchar contra esta depresión. En este caso, pueden recurrir a otro tipo de ayuda. Se pueden encontrar psicólogos y psiquiatras que pueden ayudar al niño a superar la depresión en el niño. Además de los métodos tradicionales de tratamiento de la depresión, hoy en día también podemos encontrar nuevos métodos para resolver el problema. Estos han sido desarrollados en respuesta a la apremiante demanda de ayuda y gracias al progreso tecnológico. De este modo, médicos y psicólogos han desarrollado un programa de autoayuda en línea inspirado en técnicas terapéuticas con el objetivo de ayudar a los niños en la superación de la depresión en el niño. Por normas generales, los niños a partir de 13 años o con un buen conocimiento del vocabulario pueden seguir el programa ellos solos. Puede que aún así necesiten de vez en cuando que su padre o su madre les explique algunas cosas si surgiesen palabras complicadas. Por otro lado, el programa propone también una manera eficaz de ayudar desde casa a su hijo a crecer y a recuperar su felicidad.

Depresión en el niño: ¿el test de depresión?

Gracias a nuestro test de depresión gratuito, puede entender cuáles son los síntomas de la depresión que se pueden aplicar al caso de su hijo, y saber si se trata de 'sufrimiento' en su hijo. Con la ayuda de este test, podrá también descubrir más información sobre una asistencia adaptada con el objetivo de superar la depresión de su hijo. Haga clic aquí mismo para hacer el test de depresión gratuita.